Una vez seca, es muy importante guardar la cremallera a prueba de gas completamente cerrada en posición relajada, sin pellizcarla ni doblarla. Tenga cuidado de no arañar ni estirar la cremallera al cargarla.

Antes de guardarla, límpiela con agua jabonosa suave, aclárela, séquela y lubríquela. Lubricar la cremallera evitará que la goma se seque. Asegúrese de que la cremallera está seca, lubricada, completamente cerrada y no doblada ni pellizcada para guardarla.

Cuando hagas packrafting con tus amigos packrafters, siempre debes llevar lubrificante para cremalleras en tu kit de reparación, es esencial para el buen funcionamiento y la longevidad de tu cremallera. Además de garantizar el correcto funcionamiento de la cremallera hermética, el lubricante protege la cremallera hermética de la desecación y de los daños causados por los rayos UV. Cómo cuidar y guardar la cremallera hermética. Seque su cremallera. El crecimiento bacteriano es el mayor enemigo de su cremallera. El crecimiento bacteriano hará que la goma de la cremallera se agriete y gotee. Es muy importante secar completamente la cremallera después de cada uso. La parte trasera de tela de la cremallera es la que más agua retiene. Seque la cremallera hermética dejándola abierta durante un día en una zona seca, y durante más tiempo si la utiliza en aguas dulces cálidas o tropicales. En zonas húmedas puede lavar la cremallera de vez en cuando con agua jabonosa suave. Aclárela bien. Una vez seca, es muy importante guardar la cremallera completamente cerrada en posición relajada, sin pellizcarla ni doblarla. Tenga cuidado de no arañar ni estirar la cremallera al cargarla.

Antes de guardarla, límpiela con agua jabonosa suave, aclárela, séquela y lubríquela. Lubricar la cremallera evitará que la goma se seque. Asegúrese de que la cremallera está seca, lubricada, completamente cerrada y no doblada ni pellizcada para guardarla.